Pensando en compartir algo más que la práctica profesional surge este espacio...

RUNNING

Escrito por la Afiliada Cecilia Gallina (Afil. C-35248)

Con ganas de hacer algo después del trabajo y nos ayude a despejarnos e incorporar algo de actividad física, con mi amiga Romina empezamos a salir a caminar. Pero caminar nos resultaba monótono, entonces se nos ocurrió empezar a trotar un poco y otro poco caminar. Y mientras lo hacíamos siempre íbamos charlando de mil cosas, así la actividad nos resultaba más divertida. Nunca nos aburrimos.

Poco a poco fuimos corriendo cada vez un poquito más y nos dábamos cuenta que sería interesante entrenar con la guía de alguien que sepa. Conectamos con un entrenador con el que estuvimos un año y medio. A nuestras salidas se sumó otra amiga que ya corría hacia un tiempo y nos había metido un poco más en el mundo del running.

Fue ella la que nos sugirió que vayamos a una carrera. De 5km de calle. Fuimos. Nos encontramos con otra amiga y ella entrenaba con un grupo. El profe nos invita a hacer el calentamiento con el grupo y lo que sucedió fue muy lindo, nos sentimos parte rápidamente, la gente nos hablaba, nos incluía como si nos conociera de siempre.

Al principio pensábamos que teníamos cara de desorientadas y por eso nos sumaban a ellos, pero después de algunos años corriendo, participando de carreras de calle, o de aventura, y siendo actualmente parte de un grupo de entrenamiento te das cuenta de que la gente que corre es así: te incluye por ser parte del mismo vicio. Correr es adictivo para mí. Más corro y más quiero correr. Es un tiempo de conexión con uno mismo, donde te desafías a mejorar, a ser más constante, a no temer miedo, que el hecho que una vez no salga no quiere decir nada, porque la próxima va a salir. Y comprabas que los esfuerzos valen.

Nosotros no competimos con nadie. Solo participamos. Sólo se trata de eso, nada más y nada menos que participar de una carrera. Llegar a la meta habiendo disfrutado el camino.

Mi marido siempre me alentó a que tenga un hobby, algo que me guste mucho y me ayude a desconectar de la rutina o lo desgastante de la vida cotidiana. Y ahora eso me pasa cada vez que me calzo las zapatillas.

La compañía de mi amiga Romina es un plus extra para disfrutar de los entrenamientos, y de las carreras, además de la vida. Que nunca nos falten nuestros trotines charlados.